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AMARANTO

Historia del amaranto:

Más de 500 años de resistencia

 

El amaranto fue una planta de alta consideración en los pueblos precolombinos. Dentro de las actividades agrícolas de los pueblos prehispánicos pugnaba en importancia con el maíz y el fríjol. Era consumida tanto en forma vegetal como cereal, y la producción del grano estuvo en su máximo apogeo durante los períodos Maya y Azteca en Centroamérica. El desconocimiento de los conquistadores provocó su agonía. Actualmente el aporte particular y científico trata de restituirle su lugar como recurso nutricional y económico.

 

SAGRADO Y ESOTÉRICO: DURANTE LA ÉPOCA PREHISPÁNICA

 

El Amaranto es uno de los cultivos más antiguos de Mesoamérica: los Mayas, los Aztecas, los Incas, pueblos recolectores y cazadores, lo conocían. Los primeros datos de esta planta datan 10 mil años, según algunos investigadores, y otros, como Juan Manuel Vargas López, de la Universidad de Sonora, señala que las muestras arqueológicas del grano de amaranto o Amaranthus cruentus, hallados en Tehuacán, Puebla, se remontan al año 4.000 a.C., e indican que probablemente se originó en América Central y del Sur. Giovannina Vele, licenciada en Biología, egresada de la Universidad Central de Venezuela, ratifica que el testimonio más remoto del amaranto, asociado con la actividad humana,  es 4000 años a.C, lo refieren unas semillas halladas en el estado de Veracruz (México) en la cueva de Coxtatlán, en las comunidades indígenas denominadas Ocampos.

 

Los Mayas quizás fueron los primeros en usar el amaranto, "xtes", como cultivo de alto rendimiento, apreciando especialmente su valor alimenticio. Los Aztecas lo conocían como “huautli” y lo ligaban con sus ritos religiosos. Y los Incas lo denominaron “kiwicha” (pequeño gigante) y lo respetaban principalmente por sus poderes curativos. La palabra “amaranto” viene del griego y significa “planta que no se marchita”. Cabe señalar que las flores del amaranto de cualquier especie después de cortadas duran mucho tiempo y no pierden el color, asumen un aspecto más delicado y bonito que cuando están vivas, razón por la cual era utilizada antiguamente para adornar las tumbas y simbolizaban la inmortalidad.

 

Según la información recogida en los diversos códices y por lo que se desprende de los vestigios antropológicos estudiados, se sabe ahora que existieron miles de hectáreas dedicadas al cultivo del amaranto, en las que florecían a plenitud las hermosas plantas, altas, coloridas y vistosas, que nuestros antepasados Mexicas llamaban “huauhtli”. De acuerdo con los indicios existentes “los Aztecas producían alrededor de 15 a 20 toneladas al año”, más de cinco mil hectáreas estaban dedicadas a la siembra de amaranto y cada año las 17 provincias sojuzgadas por el Emperador Moctezuma, enviaban a éste como tributo a la Gran Tenochtitlán más de 20,000 toneladas de grano de amaranto, de lo que se puede deducir que este grano llegó a representar un verdadero elemento de comercio, con gran valor de cambio. El amaranto era, por lo tanto, un alimento de gran consumo y altamente apreciado.

 

Los Aztecas lo consideraron sagrado por su resistencia a las sequías, por el vigor que les proporcionaba y lo asociaron con el sol por su color rojizo. Tres razones suficientes para vincularlo a sus ritos religiosos: “En festividades religiosas, las mujeres Aztecas molían la semilla, la mezclaban con miel, melaza o sangre de víctimas humanas de algún sacrificio, y moldeaban la pasta resultante (zoale) en forma de estatuas de ídolos y dioses. Estas estatuas eran después consumidas durante las ceremonias religiosas”.

 

A la vez, los indígenas le atribuían propiedades vigorizantes, afrodisíacas y hasta esotéricas, considerándolo una semilla sagrada, la cual utilizaban en los rituales de sus ceremonias religiosas politeístas. En estas ocasiones especiales, el amaranto, molido o tostado, se mezclaba con miel de maguey y la pasta resultante se utilizaba para modelar figurillas de animales, guerreros, elementos de la naturaleza o de la vida cotidiana y, por supuesto, deidades como el Dios de la guerra, Huitzilopochtli. Al finalizar la ceremonia de culto, las figurillas eran cortadas y repartidas entre los asistentes, quienes las comían.

 

 

ALIMENTO PAGANO DURANTE LA CONQUISTA Y LA COLONIA

 

Cuando Hernán Cortés invadió México, en 1519, e inició la conquista del imperio Azteca, tales ceremonias eran consideradas como una perversión de la Eucaristía Católica y fueron vetadas. A fin de destruir la religión y eliminar sus rituales paganos Cortés prohibió todo cultivo de amaranto, ordenó que los sembradíos fueran quemados o aplastados, y mandaba a cortar las manos de las personas que fueran sorprendidas en posesión o cultivo de este grano”.

 

Los españoles, casi lograron erradicar su cultivo, pues como se sabe, los conquistadores decidieron imponer su visión religiosa a toda costa, condenando y destruyendo todo elemento reminiscente de los ritos paganos indígenas. Algunos estudiosos sostienen que se trató de una estrategia militar para mantener a la población débil y conquistarla más fácilmente, pues el amaranto era un alimento de guerreros. 

 

 

Esto determinó que el amaranto resultara “satanizado” y su cultivo, posesión y consumo quedaran totalmente prohibidos en tiempos de la colonia. Esta situación prevaleció durante siglos y la consecuencia fue la desaparición tácita del amaranto.  Sólo sobrevivieron pequeñas áreas de cultivo en zonas montañosas e inaccesibles de México y Sudamérica (Región Andina). Los cultivos de maíz y frijol, ambos domesticados en Mesoamérica, tuvieron un desarrollo acelerado hasta llegar a convertirse en alimentos básicos para el mundo.  En tanto, el amaranto quedó prácticamente en el olvido. 

 

En muy poco tiempo el cultivo de amaranto, con alto valor agrícola y religioso, se hundió en el olvido. Debido a la Inquisición de Cortés, “las especies de grano de amaranto son casi desconocidas y desde entonces han permanecido en estado letárgico como cultivo alimenticio. Su producción decayó vertiginosamente entre 1577 y 1890, y existen pocos registros de producción del grano después de esa fecha. Sin embargo, fue durante este período cuando llegó a África y Asia, y muchas de sus formas ornamentales fueron introducidas en los jardines Europeos”, señala Vargas López. Este hecho, junto con la sustitución de los cultivos nativos por los del Viejo Mundo, llevó al amaranto a una situación lamentable. Sólo continuaron con su cultivo pequeños agricultores para consumo propio en las comunidades retiradas hacia la montaña.

 

LA RESURRECCIÓN DEL AMARANTO

 

La difusión mundial de los beneficios nutricionales propios del amaranto ha tenido lugar hasta bien avanzado el siglo XX, una vez que la ciencia, apoyada en recursos tecnológicos de vanguardia,  ha demostrado su extraordinario valor nutricional, particularmente en lo que se refiere al aporte proteico, lo que consecuentemente ha dado lugar a un auge en el cultivo de amaranto en diversos países.

 

El crecimiento acelerado de la población y la escasez de alimentos han impulsado al hombre a buscar alternativas viables y con potencial nutricional suficiente para solucionar el problema alimentario. En ese contexto, en el Congreso Mundial convocado en 1979 por la Academia de Ciencias de los Estados Unidos y la Organización de Alimentación y Agricultura (FAO) de la Organización de las  Naciones Unidas (ONU), el amaranto fue señalado como uno de los cultivos con mayor potencial para la explotación económica y nutricional a gran escala.

 

La Academia de Ciencias de los Estados Unidos incluyó al amaranto en la lista de las 23 plantas que pueden ser usadas para mejorar la nutrición y la calidad de vida de las personas en zonas tropicales. 

A partir de entonces se han realizado exhaustivas investigaciones sobre el cultivo, confirmando su enorme potencial como fuente de alimento de alta calidad. 

 

Sin embargo, hasta el día de hoy continúa siendo un recurso natural sub-utilizado pese a su prometedor aporte nutricional y económico. Ventajosamente, en 1975, la Academia Nacional de Ciencias, en un esfuerzo por ampliar la base alimenticia mundial, realizó un estudio y publicó un documento titulado "Plantas Tropicales Sub-explotadas con Valor Económico Prometedor". El amaranto fue incluido entre 36 vegetales con potencial. Gracias a este criterio, el oscurantismo con esta planta está terminando, desarrollándose a partir de entonces varias iniciativas particulares, que han logrado reinsertarlo tanto en la práctica agronómica como en las costumbres gastronómicas con el objetivo de volverlo usual en la dieta alimenticia.

 

Las características del amaranto han facilitado el trabajo de reinserción, pues se puede aprovechar de múltiples formas como grano, como verdura o como forraje. Es también un cultivo altamente eficiente que puede prosperar en condiciones agroclimáticas adversas: sequía, altas temperaturas o suelos salinos. La semilla presenta una gran versatilidad, pudiéndose utilizar en la preparación de diversos alimentos y tiene, además, un prometedor potencial de aplicación industrial, tanto de los alimentos como en la elaboración de cosméticos, colorantes y hasta plásticos biodegradables.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente de investigación

 

http://www.sanmiguel.com.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=12&Itemid=31. Consultado 9 de febrero de 2104.

http://www.amaranto.cl/noticia/historia-del-amaranto.html.Consultado9 de febrero de 2014

http://www.amaranto.com.mx/elamaranto/historia/historia.htm. Consultado 9 de febrero de 2104

 

 

Cultivo

Cultivo

Recolección

Recolección

Comercio

Comercio

 

Cultivo de Amaranto: una alternativa viable y rentable

 

 

El cultivo de amaranto constituye una actividad productiva alternativa viable y rentable. Sus cualidades y propiedades nutritivas, agronómicas, industriales y económicas garantizan el éxito de la cadena nutritiva. Aunque la pérdida de una tradición es una desventaja. 

El rendimiento económico del amaranto en zonas de temporal y de riego es mayor que las siembras de otras especies tradicionales, por ser un cultivo de ciclo corto, resistente a las sequías y por su alto valor nutricional. Así por ejemplo, en los últimos años, en términos de rentabilidad, el precio del mercado del grano de amaranto es superior al de otros granos (maíz $ 1500/ton; fríjol $ 3000/ton; trigo $900/ton; y amaranto $3.450/ton) con un rendimiento por hectárea de 1.00 a 2.00 ton, sin riego.  

Además del atractivo por la utilidad que genera el amaranto, el cultivo del mismo ha promovido un desarrollo sostenible en las comunidades rurales generando inversión y creación de empleos en el campo, utilizando la tecnología artesanal disponible.

El amaranto se produce en un ciclo corto (150-180 días, según la especie y variedad), soporta la escasez e irregularidad de lluvias, necesita de la humedad solamente en el momento de la siembra hasta que aparezcan los retoños. Los amarantos de grano se desenvuelven bien con escasa agua, más aún, llegan a crecer mejor en condiciones secas y templadas. 

La cantidad total de agua requerida por el amaranto de semilla a través de su ciclo vital es de solo el 60% del agua en comparación al trigo o la cebada, por lo tanto el amaranto de semilla es un cultivo ideal para las regiones secas.  

Ante esta realidad, distintos organismos gubernamentales y no gubernamentales de México y algunos países del mundo han encontrado potenciales usos industriales del amaranto: como verdura, planta de ornato, para producir grano y esquilmos, lo cual tiene aplicación en múltiples actividades y sectores, tales como en la industria de alimentos y bebidas, la química, la farmacéutica, la cosmetológica, en el sector agrícola, pecuario y en nichos específicos como el gourmet, naturista, repostería, etc.  

 

Rentabilidad 

El amaranto es uno de los vegetales “pseudo-cereales” más rentables del mercado, en relación a ciertos cultivos tradicionales sembrados en la parte central de México. El precio comercial del grano de amaranto, en los últimos años, es dos veces más alto que el maíz, una más que el fríjol y tres veces más que el trigo. El rendimiento por hectárea oscila entre 1.0 y 2.0 ton. (sin riego), permitiendo asegurar al campesino un aumento en la rentabilidad de la tierra en un 100 a 200%. 

 

Este elevado precio comercial del amaranto se debe a su alto nivel proteínico (trigo 13%; maíz 7.68%; amaranto 15.54%), a sus facultades de energizante (energía cal/100g: trigo 354%; maíz 361%; amaranto 439.90%), a su resistencia a sequías (baja demanda de humedad), adaptabilidad a diversas zonas de producción, más su uso potencial y aplicaciones. 

El conocimiento y buen manejo del terreno, de los sistemas de cultivo, paquete tecnológico, demanda del mercado, aspectos culturales, son determinantes que permiten la obtención de 1.0 a 1.5 ton/ha en el primer año de "conocer" el cultivo. De acuerdo con experiencias en diferentes regiones, estos rendimientos pueden elevarse en años subsecuentes al ir mejorando las técnicas específicas para el cultivo, el potencial de producción del terreno y la disponibilidad de recursos. 

 

Autoconsumo 

El cultivo de amaranto como una actividad alternativa viable y rentable, se enmarca como un detonador económico regional que contribuye a reducir los niveles de desnutrición en los sectores más vulnerables de la población. El nuevo agricultor que incursione en esta actividad productiva, está mejorando su nivel nutricional y el de toda su familia, al adoptar como autoconsumo el amaranto y sus subproductos, en complemento a su dieta tradicional. 

Una característica que le hace “ideal” al Amaranto para consumo humano, es que produce un grano nutritivo que es muy versátil como ingrediente de comida. El grano de amaranto tiene una única proteína que es alta en lisina. Ninguno de los granos comunes contiene una cantidad adecuada de este aminoácido para satisfacer necesidades dietéticas humanas. 

 

Competitividad 

Hoy en día el aprovechamiento integral del cultivo de amaranto representa un potencial para convertirse en una actividad productiva competitiva dentro de los mercados nacionales e internacionales. 

 

Las características agronómicas y económicas del cultivo le enmarcan dentro de los parámetros deseados que permiten una amplitud de superficie cultivada a escala mundial, asegurando la presencia permanente del producto en el mercado.  Una de sus mayores ventajas es la adaptabilidad a distintas zonas de producción y ambientes con una variación muy amplia, que van desde 300 a 2.000 mm de precipitación anual, en altitudes desde el nivel del mar hasta los 3.000 metros sobre el nivel del mar y en suelos de mediana y aún baja calidad. La precipitación anual más aceptable para el cultivo es la que oscila entre 400 a 1.000 mm. 

Otro coadyuvante, es su nivel de resistencia a sequías, ya que necesita una cantidad de agua equivalente al 60% del agua que necesita el trigo o la cebada; resiste a plagas y enfermedades comunes o presenta baja incidencia de éstas en los rendimientos de producción. 

En términos comerciales, el cultivo de amaranto representa mayor rentabilidad que cultivos de cereales tradicionales, por su mayor precio comercial. El programa “Estrategias para la promoción y de la producción y las exportaciones de amaranto y sus productos”, estableció un costo de producción de $1.917.477, un ingreso bruto de la venta de la producción de $ 3.150.000 y una utilidad bruta de $ 1.232.532. 

En cuanto se refiere a la industrialización del amaranto como actividad competitiva, el desarrollo ha sido muy lento. El proceso de transformación del grano se ha realizado en su mayoría artesanalmente, lo cual ha significado crear ciertos nichos de mercado como el naturista y alimentación alternativa.

Sin embargo, la preocupación de muchos países del mundo, entre ellos México es desarrollar nuevos productos de consumo masivo: barras energizantes, bebidas para niño, deportistas, tercera edad. Crear nichos de mercado específicos: gourmet (verdura), light, naturista, productos orgánicos, etc. Incorporar la proteína del amaranto a productos de la industria de botanas, cereales y panificación: Barcel, Sabritas, Kellogs, Maizoro, Bimbo, Tía Rosa, Wonder, etc. Es decir, una ampliación de mercados tradicionales, masivos y especializados. 

El Amaranto es una manera de diversificar su empresa de cultivo, asumiendo una ventaja competitiva dentro del mercado. Es interesante notar que la mayoría de la población del mundo se alimenta a través de sólo siete cosechas. Lo que es más, ha sido una práctica común durante los últimos 15 años para granjeros especializarse en determinadas cosechas. Las cosechas de amaranto les proporcionan a los granjeros la opción de aumentar la diversidad de cosechas, reduciendo el riesgo de insectos, enfermedades y pestes de la cizaña que se vuelven problemas serios. 

 

Para que la industrialización del amaranto alcance sólidos niveles de competitividad en el mercado mundial es indispensable que genere aplicaciones tecnológicas múltiples. Así, proteína de alta calidad, almidones modificados, aceite comestible, aplicaciones farmacéuticas con nichos de mercados competitivos en un contexto de economía de escala.

 

Pocos intermediarios 

Pese a ser un mercado poco desarrollado debido a un retardo comercial, de rendimiento e industrialización, por  su tratamiento de producción en pequeñas parcelas por siglos, sumándose a esto la poca investigación tecnológica; los productores de amaranto conocen  con precisión la oferta y la demanda: hay una relación directa entre el productor y el transformador del amaranto, casi evitando por completo a los intermediarios. Hecho que no sucede en la comercialización de la gran mayoría de cultivos tradicionales, que encarecen y maltratan el producto. Por consecuencia y es deducible que tanto el productor y transformador tienen mejores ingresos por su trabajo, y por lo tanto, el consumir recibe también un precio justo. 

 

Biodiversidad 

Este vegetal es eficiente en su proceso fotosintético, ya que es una planta C4, mecanismo de fijación de carbono que supera en eficiencia al resto de las plantas CAM y C3. Las plantas con ruta C4 crecen, en general, más rápidamente y responden bajo condiciones ambientales adversas. Hacen uso más eficiente del agua consumida para formar biomasa, en comparación con las plantas C3. (National Research Council, 1984 en Flores Maribel, 1994). Las semillas de amaranto son pequeñas y en forma lenticulares, cada semilla promedia 1.0-1.5 mm en el diámetro y 1.000 semillas que pesan 0.6-1.2 g.  

Dadas sus condiciones agronómicas, el amaranto se caracteriza por ser un cultivo de ciclo corto, tolerante a la sequía, resistente a plagas y enfermedades o bien de baja incidencia de éstas en los rendimientos de la producción. Se siembra en zonas de temporal y de riego, preferentemente. Con un alto valor nutritivo y con múltiples usos y formas de aprovechamiento es considerado un cultivo de alternativo.  

El cultivo de amaranto se realiza en muchos países del mundo. Principalmente en zonas templadas, tropicales y subtropicales, desarrollándose en ambientes con una variación muy amplia, que va desde 300 a 2.000 mm de precipitación anual, en altitudes desde el nivel del mar hasta los 3000 msnm y en suelos de mediana y aún baja calidad. Precipitación anual aceptable: entre 400 a 1.000 mm. 

Por su fácil adaptación a climas, suelos y alturas, la diversificación de la producción del amaranto ha visto cierto desarrollo. 

Así por ejemplo, muchas especies de amaranto crecen como verduras a lo largo de los trópicos y Asia Oriental, aunque sólo el A. tricolor ha sido extensivamente cultivado, principalmente en China del sur. A. cruentus se usa como una verdura frondosa africana pero realmente es un amaranto de grano que probablemente se introdujo de Centroamérica. También es una hierba de olla popular (Martin y Telek, 1979), mientras que A. caudatus, A. gracilis, A. graecizans, y A. spinosus son comidas nativas en Mozambique.

En el continente americano el cultivo de amaranto es significativo. Desde el Canadá hasta la Argentina se registran siembras de esta planta. México es productor por excelencia y está impulsando al amaranto y sus subproductos, bajo el concepto de “producto-país”. 

El Perú, considerado como uno de los grandes productores de este “pseudo-cereal”, ha cultivado un total de 7.300 tn. en 1998 en los valles interandinos, a una altura de 3.000 y 4.000 m.s.n.m. 

Al igual que los Estados Unidos y Canadá han desarrollado el cultivo de amaranto tanto para fines de investigación como comerciales. Se estima que en Canadá se han llegado a sembrar hasta 150 hectáreas de este cultivo.

 

Conserva valor comercial 

Por sus cualidades nutricionales, agronómicas y económicas el amaranto conserva su valor de mercado, tanto en la temporada de Primavera-Invierno (P.V) como en el período de producción de noviembre a enero. Es decir, durante todo su ciclo (150 a 180 días, dependiendo de la especie y variedad).  En los períodos de producción, noviembre a enero, el kilogramo de amaranto se llega a cotizar entre 3.50 y 5.5 pesos M.N., puesto en el campo. En tanto, que en la temporada de los meses de junio-agosto, este puede llegar hasta los 22.00 pesos M.N. 

El valor comercial del amaranto siempre ha sido alto, en relación a granos tradicionales. El valor del grano varía, pero en promedio es el doble del precio comercial del fríjol (aprox. entre $30 y $40.00 kg de amaranto en Querétaro). La barra de alegría de 10x15cm costaba $ 4.00 y en tiendas naturistas ¼ de kg de amaranto reventado equivalía a $ 9.50, es decir, $ 38.00 kg. 

 

Es necesario resaltar que en un huerto se pueden realizar varias siembras durante el año, programando diversas épocas de cosecha de grano o de corte de follaje como verdura, lo cual agrega un mayor margen de ganancia, por el nivel de rendimiento duplicado. 

 

MESOGAFÍA

htpp:///www.amaranto.com.mx/vertical/faq/faq.htm#arriba. Consultado 08 de febrero de 2014.

htpp://www.cofecyt.mincyt.gov.ar/pdf/producos alimenticios/Quinua y Amaranto.pdf. Consultado 09 de febrero de 2014.

 

 

 

 

Huerto

Huerto

Cultivo

Cultivo

Siembra

Siembra

Producción

Producción

Recolección

Recolección

Productores

Productores

Conociendo el amaranto y su alto potencial como materia prima en el mercado

 

 

 

“43a. Feria de la Alegría y el Olivo 2014”

Santiago Tuyehualco 

Semilla de amaranto
Flor de amaranto
Cosechando
Leche de amaranto
Nutrición
Alimentos

Origen

El amaranto es originario de Centroamérica, Norteamérica (México y Guatemala) y Sudamérica (Perú y Ecuador).

Representó junto con el maíz, el fríjol y la chía uno de los principales productos para la alimentación de las culturas precolombinas de América.

Para los Mayas quienes fueron los primeros en usarlo lo llamaban "xtes" y lo utilizaban como cultivo de alto rendimiento, apreciado especialmente por su valor alimenticio.

 

¿Qué es?

El amaranto es una planta que pertenece a la familia de los amaranthacea y al género Amarhantus. El amaranto es una planta de cultivo anual que puede alcanzar de 0.5 a 3 metros de altura; posee hojas anchas y abundantes de color brillante, espigas y flores púrpuras, naranjas, rojas y doradas.

La familia Amaranthaceae reúne cerca de 60 géneros y más de 800 especies cuyas características cambian notablemente, dependiendo del ambiente en el que crecen, lo que dificulta la identificación de la planta. Existen tres especies de amaranto que producen semilla y que, a su vez, son las más apreciadas:

• Amaranthus Caudatus: se cultiva en la región de Los Andes y se comercializa como planta de ornato, principalmente en Europa y Norteamérica.

• Amaranthus Cruentus: es originaria de México y Centroamérica, donde se cultiva principalmente para obtener grano. También se consume como vegetal.

• Amaranthus Hipochondriacus: procedente de la parte central de México, se cultiva para obtener grano.

El ciclo vegetativo del amaranto tiene un promedio de 180 días, desde que germina hasta que la semilla alcanza su madurez.

 

Lugares de cultivo en nuestro país

Las zonas de producción y cultivo de amaranto son las mismas de la época precolombina. Puebla es el mayor productor de amaranto en México con el 51 por ciento de la producción total nacional. Le sigue Morelos, Tlaxcala, el Distrito Federal, el Estado de México y Guanajuato con el 22, 18, 9, 6 y 2 por ciento, respectivamente.

 

Beneficios del consumo de amaranto

El amaranto es una fuente natural de proteínas de excelente calidad y fáciles de digerir, además aporta una gran cantidad de energía por lo que es muy recomendable en niños que se encuentran en etapa de crecimiento. Su gran aportación de calcio lo hace ideal para personas embarazadas, o como prevención de Osteoporosis o malestares de la menopausia.

• El amaranto ayuda a regular los niveles de glucosa y colesterol malo en la sangre lo que lo hace apto para diabéticos o personas con colesterol elevado.

• El amaranto por su aportación de fibra tiene la característica de provocar en quien lo consume un estado de satisfacción o saciedad evitando que se consuman otro tipo de alimentos, alivia el estreñimiento y mejora el proceso digestivo.

• El amaranto es muy utilizado en alimentos Light o para bajar de peso ya que la cantidad de calorías y su composición lo hacen superior a muchos otros alimentos.

• En aquellas personas con problemas de hígado o insuficiencia renal crónica aporta los aminoácidos esenciales favoreciendo su recuperación.

• Proporciona Vitamina C previniendo Gripes y otras enfermedades.

• Contiene ácido oleico y ácido linoléico, que ejerce una acción beneficiosa sobre los vasos sanguíneos y el corazón ya que disminuyen los niveles de colesterol malo.

• Es rico en minerales ya que la lisina ayuda a la memoria, inteligencia y alto aprendizaje, es bajo en grasas pues es un producto dietético, su fuente de carbohidratos proporciona energía sin subirte de peso, sirve como fibra dietética y laxante, es 100% digestivo.

• Las hojas y semillas del amaranto son usadas como astringente para combatir la diarrea y la sangre en la orina y en la evacuación intestinal, así como la menstruación excesiva. El amaranto es usado, además, para enfermedades del pecho, atrasos menstruales, también contra gota y enfermedades análogas.

• Se puede tomar como infusión, cocimiento y también hervir las hojas frescas en un caldo. Este caldo es muy refrescante. El agua que se obtiene hirviendo el amaranto puede ser empleada para los problemas de la piel, desde el acné y el eczema hasta la soriasis y la urticaria. Es un buen gargarismo para las llagas en la boca, encías, dientes y garganta y un fantástico enema para inflamaciones en el colon y las llagas rectales.

 

Alimento espacial 

Sus beneficios son muy importantes, su proteína es superior a la de otros cereales y su valor nutricional sería superior al de la leche de vaca.

Este alimento fue seleccionado para alimentar a los astronautas debido a su alto valor nutricional y su facilidad de reproducirse en condiciones adversas ya que consume dióxido de carbono y produce oxígeno y agua.

 

El amaranto y sus propiedades

El grano de amaranto posee aproximadamente 16% de proteínas más que otros cereales, tiene un contenido importante de lisina 16.6%, es de alto valor calórico, carbohidratos, fibras y sales minerales. 

El amaranto trae grandes beneficios incluyendo niveles relativamente altos de la fécula del 48 al 62%. El componente principal en la semilla del amaranto es el almidón, representa entre 50 y 60% de su peso seco, las hojas del amaranto poseen un alto contenido en calcio, hierro, magnesio, fósforo y vitamina A, B, C, B1, B2 y B3 esto lo convierte en un buen complemento con los granos.

Por sus propiedades, el amaranto se puede utilizar como un recurso para proporcionar a la población los requerimientos proteicos y de calorías necesarias, y los cuales en la actualidad se obtiene tan sólo de 20 especies vegetales, entre ellos el trigo, arroz, mijo, sorgo, papa, fríjol, soya, azúcar, etc. 

De acuerdo con un estudio realizado en 1975, por la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, el amaranto es uno de los 36 cultivos más prometedores del mundo, por esta razón la misma academia lo describió como "El mejor alimento de origen vegetal para consumo humano".

 

¿Qué productos se elaboran con el amaranto?

De la planta de amaranto se pueden obtener productos derivados de los cuales el más importante es el grano de amaranto, que al ser reventado provee de un cereal para elaborar productos terminados como: alegrías, mazapanes, granola, cereal reventado, harina.

De igual manera se ha logrado elaborar productos industrializados como cereales enriquecidos, harinas, concentrados, extruidos, almidones, aceites y colorantes derivados del amaranto. Estos sirven como insumos para otras industrias de alimentos y bebidas para elaborar productos de amaranto, o bien, como materia prima de sectores industriales (químico, cosmetología, farmacéutica, etc.)

Recientes estudios demostraron que una gelatina con alto contenido de fibra, elaborada con base de amaranto, nopal y harina de brócoli, podría prevenir el cáncer de colon. 

La planta de amaranto es un producto que se puede aprovechar integralmente, tiene múltiples usos, aplicaciones y subproductos:

• Verdura: de esta se obtienen las hojas para sopas y ensaladas.

• Planta de ornato: para la elaboración de arreglos florales.

• Grano: se destina para semilla, germinados, cereales, harinas e insumos industriales.

• Esquilmo: obtención de forrajes para animales, abonos destinados a cultivos y camas cultivos de vivero.*

 

*Áreas definidas de ancho máximo de 1 m. (donde pueden llegar las manos para realizar las labores de manejo) y de largo variable, en cuyo interior  hay líneas de siembra o surcos los cuales van a tener una distancia entre línea de 20 a 30 cm según el tipo de hortaliza a sembrar.

 

Mesografía

http://www.skesit.com/wp/beneficios-del-amaranto/ Consultado 8 de febrero de 2014

http://www.amaranto.com.mx/salud/propiedades/propiedades.htm. Consultado 8 de febrero de 2014

http://www.clubphttp://enforma.salud180.com/nutricion-y-ejercicio/5-propiedades-del-amaranto. Consulado 7 de febrero de 2014

http://www.jugos-curativos.com/amaranto.html. Consultado 7 de febrero de 2014.

http://vivirsalud.imujer.com/4411/beneficios-del-amaranto. Consultado 7 de febrero de 2014.

http://www.botanical-online.com/amaranto_propiedades.htm. Consultado 6  de febrero de 2014.

laneta.com.mx/cocina/propiedades_nutritivas_del_amaranto.htm. Consultado 6 de febrero de 2014

 

 

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